Especialistas en fabricación de equipamiento y mobiliario de laboratorio.
Soluciones integrales.

El equipamiento de laboratorio está compuesto por diferentes elementos, los cuales difieren en función de la orientación de las actividades que se desarrollarán. Poner en marcha unas nuevas instalaciones requiere de una planificación minuciosa, conocer qué proyectos se van a desarrollar y tener muy presentes tanto las necesidades de hoy como las de mañana.

En el caso del equipamiento de laboratorio clínico, debemos apostar por elementos precisos y resistentes, que cumplan sus funcionalidades con eficacia y que presten un rendimiento adecuado. La seguridad, ergonomía y funcionalidad son fundamentales a la hora de tomar decisiones sobre su amueblamiento.

En Sumanlab nos ocupamos del equipamiento completo de laboratorios clínicos, desarrollando cada proyecto a medida, teniendo en cuenta las acciones a desarrollar y necesidades tanto presentes como futuras. Valoramos el equipamiento de un laboratorio clínico analizando las necesidades de en equipos auxiliares, máquinas y mobiliario. Estos están adaptados por completo a las necesidades de los profesionales y las acciones que van a realizar.

Así, en un laboratorio de estas características vamos a encontrar equipos muy especializados y que necesitan estar fabricados en materiales que permitan manipular todo tipo de muestras con seguridad. El análisis de un laboratorio clínico en su totalidad es fundamental para poder entender sus necesidades en equipamiento y rendimiento.

El equipamiento de laboratorio químico es aquel destinado a realizar experimentos y controles de procesos relacionados con esta ciencia. Sus usos están destinados tanto para fines académicos, como la investigación, o en la industria. El equipo adecuado nos da la opción de llevar a cabo los análisis y síntesis de materiales con los que conocer sus características.

Tener en cuenta los procesos que se van a realizar es fundamental para elegir el equipamiento adecuado. De lo contrario, solo estaríamos invirtiendo nuestro presupuesto en elementos o maquinaria que no nos va a resultar de utilidad. Al igual que en los laboratorios clínicos, la planificación sigue siendo muy necesaria.

El equipamiento tiene que permitirnos mantener unas condiciones de laboratorio químico normalizadas. Estas van desde una temperatura adecuada a una presión atmosférica precisa. De esta forma, podemos mantener bajo control a los materiales químicos que estemos utilizando. Algunos de estos poseen propiedades volátiles, las cuales llegan a resultar peligrosas y dificultan su tratamiento.

Ante estas circunstancias, debemos contar con el equipamiento adecuado para cada acción que vayamos a realizar. Además, es obligatorio que cumplan con las diferentes normativas vigentes. No solo evitaremos sanciones de diferente tipo, sino que tendremos todas las garantías de funcionamiento y seguridad.

En definitiva, contar con el equipamiento de laboratorio químico más adecuado es fundamental y es indispensable que planifiquemos con cuidado qué enfoque le vamos a dar, los proyectos que realizaremos y los equipos más adecuados para sacarlos adelante. Así, cada acción se desarrollará de forma adecuada.

El material de laboratorio profesional es aquel utilizado por técnicos cualificados. Sus funciones ya se han descrito, pero su factura es de mayor calidad que el material convencional. Van a ser usados por personas con años de experiencia y formación, por lo que deben cumplir con los máximos criterios de fabricación. De otro modo, podrían no ofrecer la precisión o las prestaciones necesarias para las actividades a las que están destinados.

Se fabrican para ofrecer las máximas prestaciones y fiabilidad para los profesionales. Sin ellos no se podría conseguir un trabajo adecuado y unos resultados de calidad. Si el instrumental está mal fabricado o sus componentes no son los adecuados, se llegaría a incurrir en errores o en fallos de difícil solución. Por tanto, recomendamos realizar su compra en establecimientos con experiencia y de la máxima confianza. Así que, no queda más remedio que realizar una búsqueda exhaustiva del material.

El material de laboratorio básico es también importante. Está presente en la mayoría de laboratorios, ya que cumple con unas necesidades muy generales. Este es el caso de los matraces u otros recipientes. Gracias a ellos podemos contener todo tipo de líquidos con seguridad durante largos periodos de tiempo.

Además, forman parte del equipamiento que debería tener un laboratorio cuando se va a constituir o cuando este empieza su actividad. Así, se podrá empezar el trabajo de forma inmediata, aunque sea en unas condiciones mínimas. Sin embargo, no debemos minusvalorarlo por ser básico, ya que su falta acabaría por notarse en muy poco tiempo.

En definitiva, contar con el material de laboratorio necesario no es algo que dejar al azar. Es recomendable empezar por el básico y luego adquirir el específico para la labor que realicemos. De esta forma, iremos equipando las instalaciones de forma eficiente.